miércoles, 7 de marzo de 2012


Los electrolitos en el cuerpo humano


Los electrolitos forman junto con el agua un tandem de equilibrio en el organismo. Así, un déficit de esto provocaría serios desajustes en el cuerpo que no sería resueltos hasta su reposición, al igual que ocurre con el agua.
Hemos de tener en cuenta que a través del sudor se pierden serias cantidades de electrolitos, y de ahí puede partir el temor a que estas pérdidas puedan provocar un desajuste en nuestro equilibrio fisiológico. Es por ello que muchos autores optan por un implemento de electrolitos a través del agua, aunque son muchos también los que optan por un apoyo exógeno simplemente de agua. Pero a veces este implemento puede llegar a ser excesivo y provocar desajustes por exceso de algún electrolito (no podemos olvidarnos que el sudor es hipotónico y más en los niños).
Lo que parece claro es que la falta de electrolitos no llega a constituir un problema durante la práctica de un ejercicio prolongado, si esta dura menos de cuatro horas, incluso en tiempo caluroso, y mucho menos si el deportista que sufre dicho estrés esta habituado a esas condiciones ambientales.
En un término medio, basta considerar la composición del sudor para percibir que además de agua lleva grandes cantidades de sales minerales. Además cotidianamente observamos cómo el sudor posee un sabor salado dado por dichas sales minerales.
El sudor, aparte del noventa y nueve y medio por ciento de agua que los compone posee:
* sodio: 46'8 m Moles
* cloro: 29'7 m M.
* potasio: 8'6 m M.
* calcio: 0'73 m M.
* magnesio: 0'13 m M.
* zinc: 17'6 /u M.
* fósforo: 7'7 /u M.
* hierro: 7'38 /u M.

* níquel: 0'83 /u M.
* yodo: 75 n M.
Otra cuestión a considerar en cuanto a concentraciones de los electrolitos es cómo se reparten esto en los diferentes compartimentos corporales (Italo, 1995). En la siguiente tabla podemos observar su distribución:





Elaborado por : Fanny Aguilar

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